EL GUINEANO BLANCO

EL GUINEANO BLANCO
2:52:42 (BERLÍN 2013)

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EL ÚNICO Y GENUINO ATLETA AFRICANO DEL PATUKOS TIM RANIN

martes, 24 de abril de 2012

CORUÑA 42: LA CRÓNICA.


Después de una semana de merecido descanso y reflexión tras el duro maratón del pasado día 15, me dispongo a publicar un resumen del mísmo (ritmos, sensaciones...):
Como había previsto, la noche anterior duermo poco; los típicos nervios pre-carrera no me dejan dormir lo deseado (sólo 4 horas) y el despertador no es necesario.
Desayuno con casi 3 horas de antelación, añadiendo al desayuno habitual (leche con cacao, zumo de naranja, tostadas con mermelada y cereales) un poco de fruta (plátano y naranja). Tras revisar que no falta nada en la mochila preparada la noche anterior, me pongo ropa de abrigo (mallas largas, camiseta de compresión, sudadera...) para calentar bien antes de la carrera y que no me coja el frío.
Salgo de casa con tiempo, para poder dejar mi avituallamiento líquido a la organización una hora antes de la salida y, posteriormente, dejar la mochila en el guardarropa. A falta de media hora me encuentro con mis amigos y compañeros de fatigas en este mundillo. Los PATUKOS (Miguelo, Paíno, Juancho, Sergio y Bardallas) se encuentran a 30 minutos
de su debut en maratón y yo, aunque debuté el año anterior en Estocolmo, tengo las mismas sensaciones de entonces, con el incentivo añadido de correr junto a algunos de mis mejores amigos, en mi ciudad y apoyado desde las aceras por otras personas muy significativas para mí y que se han pegado un madrugón para animarnos (¡eso sí que tiene mérito!).
Mi entrenador David, aquel que me ha acompañado durante los últimos 15 meses en mis entrenos y competiciones, que me ha ayudado a mejorar notablemente mis marcas y a entender mejor este deporte, va a acompañarme en el tramo inicial de la carrera, haciendo de liebre.
Me coloco el primero en el segundo cajón de salida, deseando que la climatología no eche por tierra 3 meses de duro entrenamiento y consiga bajar de las 3 horas en este circuito llano, de 14 kms, el cual recorreremos 3 veces:

-1ª vuelta: Comienza el maratón con puntualidad (8:30) y los casi mil valientes atletas se van estirando según dejamos atrás la zona de Los Cantones y nos aproximamos al paseo marítimo, donde ya empieza a soplar fuerte el viento, lo cual dificulta la subida hacia la Casa de los Peces. Ya en compañía de Paíno y con David de liebre, recorremos el paseo hasta la zona de San Roque y la Casa del Agua. Vamos con un grupo de unos 25 atletas, aunque el ritmo que llevan es un poco rápido para nuestro objetivo. Paíno acelera un poco el ritmo y se va del grupo.


Nos volvemos a adentrar en el centro por la Plaza de Pontevedra y al entrar en Juana de Vega se empiezan a escuchar los ánimos y el apoyo insistente e incondicional de las GALIÑAS (situadas en Plaza de Mina), aquellas que siempre nos han acompañado en las carreras y que serán parte importante de nuestro éxito en el maratón. Ataviadas con pancartas y un megáfono dan calor y color a la carrera. Los gritos de ánimo me aceleran, aunque la fuerte granizada del km siguiente me hace volver a la realidad, en un tramo de carrera en el que hay que luchar contra la climatología. En el tramo del puerto, me encuentro con un viento a favor a la ida que me hará sufrir a la vuelta.

Antes de finalizar la primera vuelta, hago un nuevo paso por Plaza de Mina, sintiendo de nuevo el apoyo de las féminas patukas. Sigo a Paíno de cerca, a medio minuto, pero a mi ritmo. Giro en Puerta Real (59:23) y finalizo la 1ª vuelta con sensaciones encontradas, bien de ritmo (entre 4´05 y 4´15 todos los kms) pero con molestias musculares casi desde el inicio.
- 2ª vuelta: El grupo en el que nos encontrábamos empieza a ser menos numeroso, el cansancio empieza a pesar en los más ambiciosos y yo intento mantener mi ritmo. Antes del paso por la Media Maratón, en la zona de Esclavas, veo a mis padres, cámara en mano, desafiando al mal tiempo para retratar mi aventura.


Al paso por la "media" 1:29:15, sigo a buen ritmo, aunque persisten las molestias musculares. En un nuevo paso por Plaza de Mina, más ánimos y emoción. En ese momento, David me deja solo y en la zona del puerto mi grupo se rompe definitivamente. Ha llegado la hora de la verdad, la lucha en soledad contra el crono y el viento.
Acabo la segunda vuelta (59:22) y me encuentro a mucha gente conocida animándome en esa zona.

- 3ª vuelta: Me adentro en el paseo y el viento se a convertido en vendaval, me cuesta avanzar y, lo que es peor, mis molestias musculares han ido a más y veo cada vez más lejos la meta. Voy adelantando puestos y me encuentro con gente muy tocada. Yo no voy sobrado y en la zona de Esclavas lo paso mal, tengo que bajar el ritmo. Una pancarta patuka me sorprende en el camino, no la había visto en las vueltas anteriores, pero ahora me llega al corazón y en el momento más oportuno. A pesar de ello tengo que parar a estirar (los isquios no me dejan seguir) en el km 34, me veo fuera de la carrera pero decido seguir: es el momento de echarle casta, no puedo defraudar a los míos y a mí mismo.
Recupero poco a poco el ritmo, hago mi km más rápido (3´51) y vuelvo a adelantar a los que me sobrepasaron en mi parón. David intenta seguirme por las aceras animándome, viendo que voy sufriendo al máximo. Me adentro en el puerto, me encuentro con Juancho parando en boxes y le doy "ánimo" para su última vuelta. Saliendo del puerto vuelvo a ver a David, intento aguantar el ritmo, aunque sigo con molestias musculares.
Estoy en el km 41, en Mendez Nuñez hay mucha gente animando y de repente... pinchazo en los isquios. Se aleja otra vez el objetivo. Vuelvo a estirar. La gente me anima como posesos, solo les falta correr a mi lado. No puedo pararme ahora que estoy tan cerca. Retomo la carrera tras 30 segundos eternos de parón.
Estoy llegando al km 42, veo a los demás patukos iniciando la última vuelta. Nos animamos mutuamente. Al fondo diviso Puerta Real, escucho los gritos (cómo no) de las que siempre están ahí, de las que nunca nos abandonan. Paso junto a ellas y me gustaría pararme para devolverles todo lo que siempre me han dado. No hay tiempo, el crono me quiere devorar pero no lo va a conseguir.


Entro en la Plaza de María Pita, ahí esta la meta. Me acuerdo de quien no puede estar para verlo, se lo dedico. Cruzo la meta, 2:59:00. Ha sido la carrera más dura de mi vida, pero lo he conseguido. Intento tomar aire, veo a mis padres esperándome, nos emocionamos los tres y nos abrazamos.
Intento reponer fuerzas en el avituallamiento de llegada mientras me encuentro con Paíno, que ha llegado 1´30¨ antes que yo (menudo crack!!). El resto del grupo sigue luchando en la carretera para conseguir su objetivo. Enhorabuena a los que finalmente lo han conseguido. A los que no, ánimo para emular en el futuro a Filípides y mi admiración por proponerselo e intentar el reto.



En otoño, probablemente habrá un nuevo maratón. El destino aún sin confirmar (Amsterdam, Bilbao, Valencia...?). El objetivo: 2h 55´.
Gracias a los que siempre estáis cerca y me enriquecéis cada día un poco más.

sábado, 14 de abril de 2012

GUINEANO ON FIRE



Preparado para Coruña 42.

- Avituallamiento customizado:


- Equipación:

20 horas para el gran momento...